El Gobierno aprueba una reforma de la Ley del Medicamento que incluye un formulario electrónico para recoger las opiniones de los ciudadanos .
El Gobierno se ha propuesto mejorar la vigilancia sobre los fármacos y endurecer las condiciones que tienen que cumplir. Y qué mejores aliados que los ciudadanos, que son los destinatarios finales, los que hagan una valoración de los productos farmacéuticos. En este sentido, el Consejo de Ministros dio su visto bueno al anteproyecto de ley para reformar la normativa referente a los medicamentos y los productos sanitarios.
Esta reforma, que se fundamenta en la transposición de dos directivas europeas, pretende mejorar el marco legal que regula «la evaluación, la autorización, el registro, la fabricación, el almacenamiento, la distribución y la farmacovigilancia de los medicamentos».
El objetivo, según señaló el Ministerio de Sanidad, es «ofrecer nuevas garantías de calidad de los fármacos y mejorar la transparencia y la comunicación».
Además de fomentar que el ciudadano vigile los productos sanitarios, el Ejecutivo pretende incrementar la eficiencia del sistema de farmacovigilancia, crear una lista de medicamentos de especial seguimiento y reforzar las obligaciones de la industria farmacéutica. Por otra parte, Sanidad también pretende reforzar las medidas para evitar la entrada de medicamentos falsificados a través de una mejora de la distribución, un mayor control de todos los agentes que participan en la cadena de distribución de medicamentos y sus principios activos; nuevas obligaciones en las actividades de inspección, y el aumento de inspecciones a fabricantes de principios activos ubicados en terceros países; y el control de los almacenes de medicamentos en las zonas francas.
El otro apartado de la reforma es la autorización del medicamento. A partir de ahora el procedimiento nacional y europeo serán idénticos. En materia de sanciones se extiende a los productos sanitarios, los cosméticos y los productos de cuidado personal, las distintas previsiones que la ley recoge para los medicamentos. De este modo, se adoptan las garantías de defensa de la salud pública y las medidas cautelares. A su vez, se prohibe la venta a domicilio y cualquier tipo de venta indirecta al público de productos sanitarios, así como su publicidad. Es una de las medidas para evitar la compra a través de internet.
Por otra parte, el anteproyecto adecua los importes que percibe la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) por los servicios como la tramitación de procedimientos de autorización, la modificación, la renovación o el mantenimiento de medicamentos en el mercado o las evaluaciones científicas.
Fuente:copilsa.com