Origen desconocido, redacción pobre o uso de marcas famosas son algunas características de los timos y fraudes por WhatsApp, el correo electrónico y redes sociales como Facebook o Instagram.
Internet se ha convertido en una herramienta que muchos desaprensivos utilizan para engañar, estafar y robar a todos cuantos caen en sus redes. Un estudio del Instituto Nacional de Ciberseguridad, realizado entre más de 3.000 hogares españoles, demuestra que el 48% de ellos había sufrido un intento de fraude on line en alguna ocasión durante 2014. Por la frecuencia de estas estafas y por lo fácil que es caer en ellas, en este artículo se dan consejos para detectar estos timos con facilidad y algunos trucos para desmontar con rapidez cualquier tipo de bulo que llegue al correo electrónico y al WhatsApp.
Pistas para descubrir un engaño en Internet
Los fraudes, timos y estafas no son algo propio de Internet. Han existido siempre, porque siempre ha habido quienes han querido aprovecharse de los demás mediante el engaño, y quienes han pecado de inocentes y se han fiado de ellos. Lo único que cambia es el canal de difusión, que ahora es sobre todo WhatsApp y el correo electrónico, pero también redes sociales como Facebook o Instagram.
Pero igual que ocurre con las estafas que pueden darse en situaciones de la vida real, las que pasan en Internet también pueden evitarse con solo tener un poco de cuidado y poner atención a la información que se recibe. De esta forma, además de impedir que el timo en cuestión tenga consecuencias, se contribuye a que no se difunda.
A continuación se enumera una lista con algunos puntos importantes para tener en cuenta cuando uno se halla ante un posible fraude on line y que pueden ayudar a detectarlo y a evitarlo.
1. Contexto
Un primer punto es poner atención al contexto y pararse a reflexionar sobre el mensaje que se acaba de recibir, ya sea en WhatsApp o vía correo electrónico. ¿Tiene sentido que un desconocido nos pida ayuda para mover millones de una cuenta bancaria a otra? ¿De qué nos conoce esa chica rusa que supuestamente quiere ser nuestra amiga? ¿Cómo puede ser que ese piso increíble que nos ofrecen valga la mitad del precio medio del mercado? Y esa oferta de trabajo tan buena, ¿no hace sospechar? Tampoco conviene olvidar que los bancos jamás pedirán la contraseña por correo electrónico.
2. Redacción y ortografía
Otro punto importante es la ortografía y el estilo de escritura. Los mensajes de timos y estafas suelen tener una redacción muy pobre, a menudo con faltas ortográficas, y en la mayoría de casos, con escasa o nula concordancia gramatical. Por lógica, si una entidad bancaria real o una gran empresa de Internet envía un correo electrónico a sus usuarios, éste estará bastante mejor redactado que los mensajes que acompañan a las estafas on line.
3. Uso de marcas y nombres populares
“WhatsApp va a ser de pago”, “IKEA regala cupones de descuento”, “Apple sortea 100 iPhones sin abrir”… ¿Quién no ha visto alguno de estos mensajes, en diversos canales, en algún momento? El uso de marcas famosas y nombres conocidos dentro de la tecnología es también característico de los timos on line. Y es una de las primeras cosas que debería despertar las sospechas de quien lo recibe.
4. Directo a las emociones
Otra característica propia de estos fraudes es que, por lo general, apelan a los sentimientos de quien lo lee: unos cachorritos que serán sacrificados si nadie los adopta, un niño cuyo tratamiento contra el cáncer será financiado con cada mensaje reenviado… Son historias que intentan tocar la fibra sensible de quien las recibe para hacerle caer en la trampa. De nuevo, es aconsejable desconfiar de este tipo de mensajes.
5. Petición de ayuda o información
Casi siempre las estafas on line empiezan solicitando unos datos (por ejemplo, la sucursal bancaria que requiere el usuario y contraseña para operar por Internet) o directamente pidiendo ayuda. En algunos casos, el mensaje puede llegar con un remitente conocido, porque el timador haya logrado suplantar su identidad, pero esto no debe hacer bajar la alerta.
¿Cómo desmontar estafas en Internet?
La mejor herramienta para no caer en una estafa on line es la información. Desde los consejos que se dan en este artículo hasta lo que uno mismo pueda averiguar a través de Google u otras fuentes, estar informado es lo que mejor ayuda a evitar estos timos.
Cuando se recibe alguno de estos mensajes, antes de hacer nada (ni siquiera un clic en sus enlaces), el primer paso debería ser acudir a Google. Allí se puede buscar información relativa al mensaje, a la oferta que se hace o a la marca que hay detrás de ella. ¿Es cierto que IKEA está regalando cupones de descuento? ¿Va Apple a sortear iPhones? Y en caso de haber recibido un mensaje de texto, la ausencia de un origen o de una fuente original para estas informaciones es el primer indicativo de desconfianza. Si no se puede encontrar nada fiable para confirmarlo, es probable que el mensaje recibido sea un timo.
Otra opción, además de Google, son los motores de búsqueda especializados en engaños y estafas on line. Sitios como Urban Legends, Hoax Slayer o Snopes permiten descubrir los rumores falsos más recientes que circulan por la Red y comprobar con rapidez si el mensaje que se ha recibido es uno de ellos.
Por último, también existe la posibilidad de informar a la Policía vía Twitter (@policia) o denunciar cualquier estafa vía Internet a la Guardia Civil a través de su Unidad de Delitos Telemáticos. La Policía aconseja “actuar con desconfianza racional” ante cualquier mensaje que parezca mínimamente sospechoso, aunque proceda de una fuente conocida. Ese recelo puede, en última instancia, ayudar a evitar caer en el timo.