Estamos a punto de recibir la visita de Papá Noel y la de los Reyes Magos, que traerán a los niños sus ansiados regalos. Es tarea de los padres supervisar que estos regalos sean los más adecuados y no impliquen ningún tipo de riesgo.
Vamos a ver que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un juguete.
Compruebe el etiquetado:
- El marcado CE, que significa que esos juguetes cumplen las exigencias esenciales de seguridad.
- El nombre, la razón social y la marca del producto.
- La dirección del fabricante, de su representante autorizado en la CE o importador.
- La potencia máxima, tensión de alimentación y consumo energético (para juguetes eléctricos).
- Las instrucciones y advertencias de uso.
En medidas de seguridad:
- Especificaciones sobre la edad del niño que puede usarlo y si es recomendable la vigilancia de un adulta durante el juego.
- Si existen partes separables y componentes. En los juguetes destinados a menores de 36 meses, deben ser piezas lo suficientemente grandes como para no ser tragadas.
- Ningún juguete podrá tener más de 24 voltios de tensión. Se tomarán las medidas adecuadas para proteger de quemaduras y descargas eléctricas al usuario.
- En los juguetes químicos que contengan sustancias o mezclas peligrosas deben constar, entre otras indicaciones, las concentraciones de las sustancias, instrucciones de peligrosidad, precauciones a adoptar para evitar peligros y modos de actuación en caso de accidente.
- Los juguetes que proporcionan movilidad al usuario incorporarán un sistema de frenado.
Recomendaciones generales:
- Comprar juguetes que, además de divertir, fomenten el aprendizaje e inculquen valores, evitando los juguetes sexistas, racistas y bélicos.
- Adquirir el juguete apropiado para la edad de cada niño.
- Planificar las compras y no esperar al último momento.
- Comprobar el funcionamiento del producto en la tienda.
- Guardar la etiqueta del juguete y las facturas durante todo su ciclo de vida.
- Comprar juguetes en tiendas de confianza.