El último incremento sobre los impuestos que gravan al consumo ha incluido una importante novedad. Dentro del mismo epígrafe que el alcohol y el tabaco se ha colocado un habitual compañero de nuestra dieta: el azúcar. ¿Qué está ocurriendo?.
Los refrescos azucarados han sido uno de los últimos artículos de Consumo en sufrir un incremento de impuestos junto a dos sustancias tan potencialmente nocivas como el alcohol ó el tabaco.
….¿Sabías que una naranja grande contiene el equivalente a casi 6 terrones de azúcar?”.
El paso es consecuente con las medidas adoptadas por otros países de la OCDE y, sobre todo, con las recomendaciones específicas de la OMS (Organización Mundial de la Salud). La pregunta es obvia: ¿no estarán exagerando?.
El dulce sabor de la vida….
Es un hecho innegable: tomamos demasiado azúcar. Pero no sólo en refrescos: licores, repostería, aderezos, salsas… pero también en elementos tan aparentemente triviales e “inocentes” como la pasta de dientes ó los cosméticos.
¿Y cuanto azúcar debemos tomar al día?, según un completo informe de la OMS (Nota Nº 395, Septiembre de 2015): “Limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10% de la ingesta calórica total forma parte de una dieta saludable. Para obtener mayores beneficios, se recomienda reducir su consumo a menos del 5% de la ingesta calórica total“. El problema es que, cualquier combinación de grasas, lípidos, alcohol… y azúcar, provoca que se requiera muy poca cantidad de ingesta para sobrepasar ésos valores recomendados. Que es muy fácil pecar, vaya.
¿La clave? controlar lo que comemos.
El azúcar se encuentra de forma natural (y con mejor calidad que su versión industrial y refinada) en muchos alimentos que consumimos habitualmente. ¿Sabías que una naranja grande contiene el equivalente a casi 6 terrones de azúcar?. Y ¡ojo!, decimos “el equivalente” ya que la fructosa de éste tipo de productos naturales no es comparable a la que se añade artificialmente en productos industriales.
O dicho de otro modo, una vez más tenemos que recurrir al recurrente tópico: no necesitamos tomar azúcar adicional (ó “añadida”) si llevamos una dieta variada y completa. En éste sentido la denominada “Dieta Mediterránea” es toda una garantía de salud. Una vez más.
Las consecuencias de darnos “más alegrías” que las estrictamente necesarias… son demoledoras. Tal y como advierte la OMS: “Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer“.
Tranquil@s… ¡hay alternativas!.
Pero claro…. ¿cómo renunciar a ése chupito tras una buena comida?, ¿al postre?, ¿a ésa delicia de obrador que nos da fuerzas para acabar el día?. Afortunadamente el sector alimentario es consciente de los graves problemas de salud que puede conllevar ése consumo excesivo de azúcar, por lo que no es difícil encontrar productos “ZERO” (así vienen etiquetados comercialmente), en nuestros lineales de venta: sabor muy similar… pero sin una desbordante cantidad de azúcar.
Un ejemplo de éste nuevo enfoque lo encontramos en noticias como la publicada la pasada semana en la que la multinaciona alimentaria Nestlé se comprometía a reducir un 40% el azúcar de parte de su gama de productos sin que ello suponga una pérdida en la calidad gustativa.
Resumiendo: podemos seguir endulzando nuestra vida…. pero, ahora sí, de forma más saludable.
Nota: Si quieres saber cuanto azúcar tienen los alimentos que consumes de hábito (naturales y procesados) te recomendamos visitar la web que nos ha suministrado las fotos del presente artículo: sugarstacks.com Te sorprenderás !!!.
Hola, somos Francisco y Rubén . Estudiamos bachillerato en el I.E.S. “Conde Lucanor” de Peñafiel. Participamos en el concurso periodístico nacional “El País de los Estudiantes”. Estamos trabajando en un artículo acerca del contenido de azúcar de productos elaborados que no tendrían por qué contenerlo.
Hemos comprobado que las principales marcas de kétchup del merado, todas ellas, contienen azúcar en sus ingredientes. Sucede lo mismo con la mayoría de las marcas de pan de molde, de chorizo, de pizza, de patatas fritas, de conservas de guisantes, tomate, etc. En muchos casos se añade también jarabe de glucosa o fructosa a esos productos. Es muy difícil encontrar productos elaborados sin azúcar y cuándo se encuentran suelen ser más caros.
Nuestra pregunta es, ¿añadir azúcar a productos que no deberían ser dulces implica que son de menor calidad? ¿Puede plantear problemas de salud a largo plazo el que se adicione azúcar a la dieta a través de tantísimos productos que no deberían tenerlo?
Le agradecemos su tiempo,un saludo.
Saludos, Francisco y Rubén,
Lo cierto es que la dieta que seguimos habitualmente en España (sobre todo) y Europa nos proporciona un nivel de azúcares más que suficientes para una persona sana. Por ello veréis con mayor frecuencia medidas normativas para limitar la venta y consumo de aquellos productos que llevan un “extra de azúcar”. Una actuación no muy distinta a la ya aplicada con el consumo de tabaco.
Algunos Consumidores nos escriben sorprendidos cuando comprueban que han adquirido un zumo “sin azúcares añadidos” y en la etiqueta figura precisamente… éso: azúcar. La respuesta es sencilla: la propia naranja ya lo incluye de forma natural y en una cantidad más que suficiente. También otros componentes como los famosos carbohidratos generan indirectamente azúcar en el organismo al ser metabolizados (http://www.zonadiet.com/nutricion/hidratos-digestion.htm).
A éstas circunstancias hay que añadir que cada vez más productos “no alimentarios” incluyen azúcar (en sus distintos formatos: glucosa, sacarosa, fructosa, dextrosa, maltosa… etc. Es algo habitual en cosmética… y no siempre se declara en el etiquetado.
¿Cual es el motivo?, pues también y como respuesta a vuestra pregunta el hacerlos más atractivos al paladar, ya que nutricionalmente el azúcar añadido aporta más bien poco. Y no, no es que el alimento sea de menor calidad, más bien es que nuestra percepción del mismo mejora cuando lo asociamos a un sabor dulce.
Como veréis… consumimos demasiado azúcar. muchas veces sin ser completamente conscientes.
Os adjuntamos un enlace a un documento que os puede ser de gran utilidad: El Estudio de la Organización Mundial de la Salud “Ingesta de Azúcares para Adultos y Niños” así como una amplia bibliografía que ofrece datos objetivos sobre ésta creciente “epidemia”. Como comprobaréis los efectos perniciosos para la salud van desde los cuadros clinicos asociados a sobrepeso y obesidad, diabetes y, en un creciente número de casos cáncer (http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2003/pr20/es/).
Enlace de Descarga del Documento de la OMS
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