La mayoría de las tarjetas de crédito, y en ocasiones también las de débito, tiene seguros incluidos, como otros productos bancarios, que pueden ser de gran utilidad al realizar sus compras.
A finales del pasado año había en circulación en España alrededor de 74,5 millones de tarjetas, según datos del Banco de España. La mayoría de ellas (48,75 millones) eran de crédito. Y es que las tarjetas de crédito son las que más ventajas incorporan, desde la devolución de una parte de las compras hasta descuentos en carburante. Sin embargo, la ventaja más repetida que incluyen estos “plásticos”, y a su vez la que pasa más desapercibida, son los seguros gratuitos. La mayoría de los españoles desconocen las características de las pólizas que llevan aparejadas sus tarjetas. Incluso muchos no saben, ni siquiera, que están asegurados. Esto supone que en nuestro país hay una cantidad ingente de seguros que muchos ignoran que tienen.
Aunque las pólizas más habituales que acompañan a las tarjetas, en especial a las de crédito, son las de accidente y asistencia en viajes y las antifraude, algunos bancos y financieras incluyen también seguros de protección de compras, con ventajas aplicables en el día a día.
¿Qué son los seguros de protección de compras?
Los seguros de protección de compras son pólizas ligadas al uso de la tarjeta que ofrecen protección contra el robo o el daño accidental de los bienes adquiridos con el “plástico”. Un ejemplo: si a una persona le roban el teléfono móvil que acaba de adquirir o la chaqueta que ha comprado hace un par de semanas se rompe de repente, el seguro cubrirá la sustitución o los costes de la reparación. Pero ¡cuidado!, porque hay una serie de requisitos que se deberán cumplir:
- La totalidad de la adquisición se tendrá que haber pagado con la tarjeta. Algunas pólizas también se activan cuando solo se ha abonado el bien de forma parcial, aunque en ese caso la indemnización será equiparable.
- No haber superado el plazo máximo especificado en el contrato entre la compra del bien y la situación que da derecho a la activación del seguro: en general, entre dos y cuatro meses tras la adquisición del bien.
- En caso de expropiación, la cobertura solo se activa en caso de robo, es decir, cuando ha habido intimidación o violencia, y no en caso de hurto.
Las coberturas y las características de las pólizas no son homogéneas y cada entidad puede acordar su contratación con una compañía distinta. Así que es importante revisar el contrato del seguro para conocer las características específicas y prestar especial atención a las exclusiones y a los límites. Puede que los bienes de un solo uso no estén cubiertos o que la protección solo se aplique sobre las compras que superan un determinado importe. En resumidas cuentas, habrá que fijarse sobre todo en los siguientes puntos:
- Situaciones aseguradas por la póliza y exclusiones.
- Tipo de bienes cubiertos por el seguro.
- Periodo de tiempo durante el cual se tiene derecho a reclamar.
- Importes mínimos y máximos de los bienes cubiertos por la póliza y cuantías máximas de las indemnizaciones.
- Franquicias, es decir, importe mínimo del daño a partir del cual se puede reclamar.
Coberturas extra de los seguros de protección de compras
Los seguros de protección de compras muchas veces llevan aparejadas otras coberturas que pueden ser útiles:
- Sustitución o reembolso de productos adquiridos por Internet que no hayan sido entregados, que estén defectuosos o que no coincidan con el objeto por el que se pagó.
- Extensión de la garantía del fabricante en un plazo extra determinado por el contrato durante el cual se cubrirán las averías que incluyese la garantía original y solo sobre la tipología de productos a los que haga referencia la póliza.
- Devolución de la diferencia de precio entre un bien adquirido con la tarjeta y el mismo objeto comercializado a un precio inferior en otra tienda.
¿Todas las tarjetas incluyen estos seguros?
No, no existe una política homogénea en cuanto a los seguros que incorpora cada tarjeta ni tampoco un contrato estándar. En función de la aseguradora y del banco emisor de la tarjeta, cada “plástico” incluirá unos u otros y cada póliza tendrá sus propias características, sus coberturas, sus límites, etc.
Plazo para comunicar el siniestro
Para aprovechar las coberturas del seguro, habrá que proceder tal y como se indique en el contrato de la póliza. Por lo general, se tendrá que avisar en un plazo máximo a la aseguradora del incidente acaecido y, luego, esta remitirá un formulario que se tendrá que devolver debidamente rellenado en un mes. Además, será necesario adjuntar una serie de justificantes que servirán como prueba documental de que se cumplen todos los requisitos:
- Denuncia ante las autoridades en caso de robo.
- Tique de compra del bien que ha sido robado o que ha sufrido daños.
- Extracto bancario en el que consta el cargo de la compra.
- Presupuesto de la reparación si el bien ha sufrido una avería.