Si usted, ó alguien de su entorno, adquirió un Opel Corsa ó Adams tras mayo de 2014… debería leer ésto. En un comunicado publicado hace apenas unas horas, la marca germana reconoce graves incidencias en la fabricación de dichos modelos.
La alarma saltó en uno de sus controles rutinarios de calidad: uno de los componentes del sistema de dirección de 8.000 de sus vehículos no cumple con las especificaciones.
Para evitar cualquier riesgo, no se debe conducir estos vehículos hasta ser revisados.”
Pese a que el comunicado no profundiza en la naturaleza del fallo y sus posibles consecuencias, las recomendaciones realizadas a los propietarios permiten pensar que el defectos constatado es realmente grave. Tal y como menciona la propia Opel en su comunicado: “Para evitar cualquier riesgo, no se debe conducir estos vehículos hasta ser revisados.“
Opel ya está contactando con sus clientes.
La firma germana ya ha iniciado una campaña de comunicación destinada a lozalizar y reparar todos los automóviles que pueden haberse visto afectados por éste fallo de fabricación, no obstante, insisten en que todo aquel propietario que considere que ha podido verse afectado, acuda de forma urgente a su concesionario.
Pese a que en la web oficial se detalla el proceso para indentificar el código VIN del vehículo y con él, la posibilidad de que sea una de las unidades afectadas, la dificultad de dicha operación hace más que recomendable optar por la visita al taller para verificar la unidad: “Si se siente incómodo para hacer esta comprobación, por favor no conduzca su vehículo y contacte su distribuidor Opel tan pronto como sea posible“.
Opel llama a la calma.
En todo caso – y pese a la evidente gravedad de la situación – Opel llama a la calma: “La empresa no tiene conocimiento de ningún accidente o lesión relacionada con este suceso“. Desde Atención al Consumidor recomendamos a nuestros lectores y usuarios, ante cualquier duda, acudir a un establecmiento Oficial para realizar con las debidas garantías tal revisión. …Y es que de nuevo: “más vale prevenir que curar”.