Muchos Consumidores han visto sorprendidos como, durante éstos días, la célebre aplicación de mesajería WhatsApp, exige a sus usuarios confirmar que son mayores de 16 años para poder seguir haciendo uso de la APP. Ésta – en apariencia – rutinaria confirmación puede tener consecuencias nada agradables para algunos padres y madres.
Confirmado, tras la entrada en vigor del nuevo Reglamento Europeo (RGPD) del que ya hablamos en Atención al Consumidor, los menores de 16 años en Europa no podrán hacer uso del WhatsApp. ¿Los motivos?, atendiendo al nuevo reglamento, es difícil mantener los niveles de privacidad exigidos por la normativa con los usuarios de menor edad.
Una vez más, aparece la figura del “Control Parental” como clave del uso de Nuevas Tecnologías en menores”.
Hasta ahora, éste control debían ejercerlo los propios padres y, a su criterio, quedaba sometido el uso de la famosa APP. Labor, sin duda, compleja para los sufridos progenitores. Los numerosos casos de Bulling, filtración de imágenes inadecuadas y otros usos perniciosos muestran diariamente que la actividad de los más pequeños en Internet no siempre es la más adecuada.
El “Control Parental” a examen.
Conscientes de éstos problemas y en previsión de las posibles sanciones que pudiera acarrear el nuevo reglamento, Facebook (propietaria de WhatsApp Inc) ha decidido adoptar ésta medida, inicialmente con un leve control de acceso (sólo debemos confirmar que sí, que tenemos más de 16 años) aunque numerosas asociaciones y entidades de Defensa al Menor, ya han manifestado su descontento por dicho protocolo y, paralelamente, la necesidad – urgente – de endurecer éste proceso de verificación.
Una vez más, aparece la figura del “Control Parental” como clave del uso de Nuevas Tecnologías en menores. Para ello, padres y madres cuentan con herramientas en Sistemas Operativos, Dispositivos Electrónicos, Software y, muy especialmente, videojuegos, en los que – antes incluso de abrir el envoltorio – podemos saber de forma muy explícita si el producto es adecuado para la edad de nuestros hijos.
Éstas herramientas de “Control Parental” llevan varias décadas con nosotros (¿sabían que muchos vídeos VHS comercializados a mediados de los 80 ya las llevaban?) pero siguen siendo las grandes desconocidas entre los Usuarios. Por ello, éste nuevo RGPD nos obliga a dar un paso más como Consumidores para participar de forma más activa en nuestra privacidad…. y en la de los más pequeños.