Probablemente ya lo habréis notado: la cesta de la compra ha subido de forma drástica. Raro es el producto que se libra de los incrementos de de precio pero… ¿están realmente justificados?, ¿no será, a veces, una treta del establecimiento para sacar más beneficio en sus ventas?. En nuestra particular Oficina del Consumidor, os desvelamos algunas claves.
El precio de la cesta de la compra, especialmente para el Consumidor en España, no deja de dispararse en los últimos meses. Los motivos son varios y parecen sucederse en el tiempo con una velocidad preocupante: La Guerra en Ucrania, la subida del IPC, la reciente huelga de Transportistas, la descomunal subida del precio del combustible, de la luz, el gas…
Desde luego que motivos no faltan para hacer que el tícket final se dispare. Alimentos básicos, bienes de primera necesidad, textil, electrónica, automoción (sectores éstos últimos que incluso han sufrido severos desabastecimientos), todo sube. sin excepción, pero la pregunta es ¿realmente está justificado semejante incremento de precios?. En Atención al Consumidor pensamos que no.
No vamos a negar que hay motivos más que evidentes como para aplicar éstas subidas, pero la escasa tardanza con la que han trasladado al Consumidor final y el hecho de tener un carácter generalizado provocan que alberguemos ciertas sospechas.
Beneficios “récord” en algunos productos.
Obviamente los precios de los productos más frescos son los que más fluctúan en caso de inestabilidad económica. El motivo es sencillo: la dificultad para almacenarlos, transportarlos y distribuirlos es más alta cuanto más perecederos son. Sin embargo, y paradójicamente, éstos productos son los que menores incrementos porcentuales están experimentando. De momento.
En el otro extremo tenemos, entre otros, los productos químicos y de cosmética. Las unidades que actualmente se encuentran a la venta en los lineales – en una gran parte de casos – se fabricaron y almacenaron hace ya tiempo; mucho antes de que los precios iniciaran la escalada. De hecho pueden realizar un curioso experimento: muchas marcas cosméticas han introducido cambios (sobre todo a principio de año) en sus logotipos, diseños y/o formatos, por lo que conviven visiblemente en las estanterías, unidades fabricadas hace ya unos meses, con otras más recientes. Sin embargo… el precio es el mismo para todas ellas: el que ya lleva incluído el nuevo incremento.
Ó dicho de otra forma; muchas marcas, establecimientos y comercios han encontrado la ocasión perfecta para deshacerse de stocks producidos cuando los costes eran muy inferiores, aplicando las elevadas tarifas actuales con lo que no sólo el beneficio se dispara, paralelamente, en caso de que ésta política genere cierto desabastecimiento, todavía nos queda margen para subir aún más el tícket al sufrido Consumidor. La vieja Ley de la Oferta y la Demanda.
Anticipando el desabastecimiento.
Lamentablemente, la guerra de Ucrania (además de sus incalculables costes sociales y personales) afectará de forma drástica a numerosos cereales y derivados, especialmente al trigo. Sin embargo, los productos que hoy se comercializan en los lineales corresponden a cosechas anteriores al conflicto, ¿por qué entonces sube su precio de forma prácticamente automática?.
Éste peculiar circunstancia se debe a las estimaciones de producción y ventas que se generarán en un futuro, unos cálculos que son claros: el desabastecimiento (total ó probablemente parcial) de determinadas materias primas hará imposible el cubrir la demanda, por lo que los precios deberán adaptarse. Efectivamente: el mismo factor provoca, al menos, dos subidas de precio.
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Por todo ello, en Atención al Consumidor recomendamos comparar más que nunca los precios de cada producto. Comparar entre distintos establecimientos y, si es necesario, plantearse otras alternativas más económicas. También es conveniente revisar precios y tickets al finalizar la compra; la picaresca suele aprovechar éstas desafortunadas circunstancias para jugarnos muy malas pasadas. Si es así, ó simplemente nos quieren hacer llegar cualquier duda ó consulta, quedamos – más que nunca – a su más entera disposición (click aquí).
