Los productos de Apple son…. «particulares», algo que también ocurre con los procesos de reparación de iPhone, iPads y otros dispositivos. En ocasiones, simplemente el no seguir un protocolo correcto, puede provocar que la reparación de nuestro smartphone ó tablet se convierta en un calvario. Te contamos el procedimiento para hacer las cosas de forma correcta… y sin que se nos planteen nuevos problemas.
La marca de la «manzana mordida» es, sin duda «peculiar». Tiene una legión de adeptos, pero también no pocos detractores que acusan a la compañía de un excesivo control de sus dispositivos (¡por no hablar de los precios!). Hace varios meses vivimos la controversia de la conocida «obsolescencia programada» de algunos de sus productos: terminales que, cumplidos unos años descendían su rendimiento de manera «forzada»; esto es… la propia marca reducía su velocidad de funcionamiento, de forma deliberada y sin nuestro consentimiento.
Ésta política chocó frontalmente con la legislación de varios países, con todas las entidades que nos dedicamos a la Atención al Consumidor …. y sobre todo, con sus propios clientes que veían cómo su flamante Smartphone pasaba a funcionar a velocidades preocupantes.
Apple tomó buena nota de ésto y decidió unirse a la tendencia de fabricar dispositivos electrónicos más longevos, que generaran menos residuo e impacto ecológico y, sobre todo, que no provocaran la furia de un Consumidor cada vez más concienciado con la sostenibilidad. Éste nuevo enfoque planteó a la marca de Cupertino un nuevo problema: al aumentar la vida útil de sus productos se debían establecer nuevos protocolos para la reparación de unos productos que, ahora sí, superaban fácilmente el lustro de vida. Y entonces vino el caos…
¡No me quieren arreglar mi Apple!
Ésta frase se repite en muchas de las consultas que nuestros Consumidores nos realizan diariamente. En casi todos los casos, el usuario detecta un problema en su equipo, acude al servicio técnico…. y aparecen los problemas: reparaciones mucho más costosas de lo que inicialmente nos habían dicho, problemas que el servicio técnico se niega a arreglar en garantía ó, simplemente, tras unos días de espera recibimos de nuevo nuestro dispositivo…. ¡sin reparar!. ¿qué está ocurriendo?.
Actualmente, la célebre marca de la manzana tiene dos «canales» para cursar la reparación: uno, en el que somos nosotros mismos los que detectamos y determinamos qué le pasa a nuestro móvil, tablet ó portátil… y otro en el que lo hacemos de forma «asistida», a través de un técnico especializado que nos asiste de forma minuciosa y gratuita.
Finalizado éste primer paso (por cualquiera de las dos vías), un amable transportista se encarga de recoger «a domicilio» nuestro dispositivo averiado y, en apenas 72 horas… nos lo devuelven, a veces con una nada grata sorpresa.
Desde nuestra Oficina del Consumidor no recomendamos que la reparación se curse utilizando la primera fórmula (nosotros decidimos qué le pasa) ya que podemos equivocarnos en nuestro diagnóstico, no mencionar – ó reconocer – otros fallos que quizás no hemos detectado y, consecuentemente, el proceso de reparación (y su coste) pueden verse seriamente afectados.
Afortunadamente, la solución «asistida» es bastante más sencilla. Casi todos los dispositivos fabricados desde hace 6 años disponen de una herramienta de «autodiagnóstico» (de muy difícil acceso, bien es cierto) que el técnico de Apple utilizará para conocer en profundidad «qué le pasa al teléfono» y así evitar sorpresas. El proceso para realizarlo es algo complejo, así que si os véis en ésta tesitura, ¡no dudéis en contactar con nosotros!.
Mayor problema plantean las reparaciones infructuosas que hemos hecho «por nuestra cuenta y riesgo»: debemos enfrentarnos, como Consumidores a una multinacional que nos ofrece unos argumentos técnicos «irreprochables». ¿Podemos hacer algo al respecto?. Evidentemente sí; Apple – al menos en España – no está muy familiarizada con las herramientas de Reclamación que tenemos los usuarios por lo que el ejercer tus Derechos puede resultar complicado. ¿Es tu caso?. !!! Habla con nosotr@s (click aquí) !!! ya hemos logrado que numerosos usuarios logren que su dispositivo sea reparado sin dejarse una auténtica fortuna en el intento.
Pienso que mi iphone es muy bueno, tiene buena seguridad pero apple se pasa en los precios y restringe muchas cosas
Saludos, Felipe. Es cierto que el precio no es, precisamente, uno de sus atractivos… como tampoco ésa falta de flexibilidad que nos impone Apple. Por éso, nosotros solemos recomendar optar por modelos de gama media en los que se «paga menos marca» que en los «tope de gama» (ó «Flagship» que se llaman). No obstante – y ésto lo podemos asegurar de primera mano – la vida útil de éstos dispositivos es muy, muy elevada, por lo que si se divide el coste final entre los meses que se puede utilizar a pleno rendimiento, ése elevado coste se matiza.