¿Banco?, ¿el seguro?, ¿la Oficina de Consumo?. Cuando ocurre un hecho así es difícil saber por dónde empezar y más aún, si cuando nos decidimos a resolverlo empezamos a recibir negativas. Sin embargo, como Consumidor…. ¡tienes tus Derechos!, por lo que resolver tu problema con la Tarjeta de Crédito, ¡es posible!.
Hace unos días, aparecía una noticia en prensa con un titular bastante inquietante: “El banco dice que fue voluntario y el seguro no me cubre nada” en el que se repasan distintos casos de ciberestafas y cómo el ámbito digital se está convirtiendo en el campo de batalla preferido de los delincuentes.
Las técnicas que éstos utilizan, avanzan con más rapidez y eficacia que los protocolos de seguridad de las entidades bancarias y otros agentes que nos suministran fórmulas de pago (físicas ó digitales), por lo que – cuando ocurre una estafa ó un percance – dichas entidades no saben cómo reaccionar… por lo que se acaba dando el “no” por respuesta.
¿De quién es la responsabilidad?.
Todas aquellas empresas ó entidades que emitan métodos de pago, adquieren la responsabilidad de que éstos sean seguros para el Consumidor. Consecuentemente, deben responder de forma responsable, ante cualquier incidente que se produzca en el uso de tales métodos. Especialmente si se ha producido una estafa ó un delito.
Ésta es una de las preguntas que con mayor frecuencia nos plantean los Consumidores y, aunque se intente hacer recaer tal responsabilidad sobre el propio usuario, lo cierto es que la responsabilidad no es siempre del afectado (que bastante tiene ya siendo víctima de la estafa).
Y no; la respuesta no es responsabilizar al Usuario. Éste enfoque (autoexculparse) impide a Bancos, Plataformas de Pago y similares el poder conocer de primera mano cómo se está atacando a sus propios clientes y, obviamente, el tomar medidas que lo impidan. Los delincuentes conocen muy bien ésta circunstancia, por lo que una parte de sus métodos de estafa se basan en lo que se denomina “Ingeniería social”. Ó dicho de otro modo; en que todo parezca que ha sido culpa del Consumidor, como ya abordamos con el famoso caso del virus Flubot y multitud de Consumidores que nos pedían ayuda: “¡Han hackeado mi móvil!“.
¿Qué solución adoptamos entonces?
En primer lugar, cuando hemos sido víctimas de una estafa en nuestra tarjeta de crédito, tarjeta de débito ó banca digital, debemos comunicar con la entidad bancaria ó la plataforma de pago para que se bloquee – lo antes posible – el flujo de dinero hacia los estafadores.
En segundo lugar, sobre todo si la cuantía es elevada, debemos trasladar lo ocurrido a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, para que adopten las medidas pertinentes y eviten que otros Consumidores puedan ser víctimas de la estafa.
A continuación viene el problema que más preocupa a los afectados: ¿cómo recupero mi dinero?. Es ahí donde entra nuestra Oficina del Consumidor. Nuestro equipo técnico y humano se encuentra a tu entera disposición las 24 horas del día, todos los días del año para darte una asistencia rápida, eficaz… y completamente fiable. ¡Contacta con nosotros!.
