Los efectos generales son bien conocidos por todos: subidas de precios, falta de abastecimiento, retrasos en la logística…. pero hay otros efectos que también nos afectarán, y que no tardarán en manifestarse, algunos de ellos realmente demoledores.
El Coronavirus (ó Covid-19) ha cambiado todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas. Los efectos más preocupantes han venido, sin duda, del plano médico, pero también la economía, las relaciones sociales y otros pilares de nuestra cotidianeidad han sufrido modificaciones radicales.
Como Consumidores hemos comprobado como nuestros hábitos de compra han tenido que sufrir una dura adaptación. Sin embargo, mucho nos tememos que lo peor está aún por venir, ya que las repercusiones de la Pandemia sobre la economía, la tecnología y otros elementos fundamentales, acabarán complicando aún más la situación.
Suben los precios y los costes.
El primer “efecto colateral” saltó a las noticia hace apenas unas semanas: prácticamente todas las entidades bancarias disparaban sus comisiones de forma exponencial, rozando en muchos casos lo abusivo, tal y como muestra ésta tabla:
También la Hostelería ha tenido que realizar un gran esfuerzo y tomar medidas “impopulares” como la subida de precios y la aparición de nuevos “servicios facturables”. En Atención al Consumidor, hemos recibido quejas de usuarios que nos mostraban en sus tickets del bar, conceptos como el higienizado de la mesa de terraza, uso de hidrogel ó incluso del cuarto de baño.
Pero no sólo éso; también hemos detectado una subida generalizada de tarifas, en parte justificada por la necesidad de adoptar (¡y amortizar!) ésas nuevas medidas de seguridad… y en parte achacables a la imperiosa necesidad de recuperar ó minimizar las pérdidas económicas de todo un sector. En todo caso la repercusión sobre el bolsillo del Consumidor es siempre negativa.
Internet: Nuevo campo de batalla.
Sin embargo; se avecinan efectos aún más dañinos para el Consumidor. El confinamiento, los costes de los alquileres, la necesidad de ampliar mercado, reducir stocks (ante la creciente incertidumbre)…. son factores que han generado a las empresas la necesidad de acudir al mundo On Line. De forma masiva.
Sistemas informáticos colapsados, Redes Logísticas al límite de su posibilidad, la necesidad de posicionarse en un mercado tan saturado como es Internet…. son el preámbulo de una nueva subida de los servicios digitales que, una vez más, acabará trasladándose al precio final que paga el Consumidor.
Ó dicho de otro modo, la idea generalizada que asocia Internet con precios bajos, “chollos” ó, incluso, la gratuidad… toca a su fin. Operar en la Red de Redes le resulta cada vez más caro y complejo: las pequeñas y medianas empresas ya no sólo deben competir contra los grandes portales, ahora también se ven obligadas a competir entre ellas para captar a un Consumidor con un poder adquisitivo menguante.
Redes Sociales, SEO, SEM, Ciberseguridad, Marketing Digital, Reputación On Line… son nuevas partidas que ahora deberán contemplar hasta las tiendas más pequeñas. Contemplar ¡y amortizar!, por lo que poder colocar precios competitivos en la Red se va a convertir, para miles de empresas literalmente en “una lucha sin cuartel”. Así que, más que nunca ¡cuidado con los supuestos chollos!.
