Consumo y Coronavirus: ¿Cómo debemos actuar?

El temido COVID-19 nos ha obligado a cambiar muchas pautas, costumbres, formas de actuar… ¡y hasta de vestir!. Sin embargo, y pese a las crecientes restricciones, seguimos actuando diariamente como Consumidores: realizamos compras, utilizamos servicios, cursamos pedidos…. ¿debemos adoptar nuevas pautas ante tales situaciones?. Indudablemente sí.

¿Quien nos lo iba a decir hace apenas un mes?. Nuestra vida, y la de todo el planeta, ha cambiado drásticamente tras la durísima expansión del Coronavirus. Sin embargo – y afortunadamente – nuestro papel como Consumidores sigue siempre presente. Diariamente. Aunque como muchos usuarios ya han constatado, también nuestra forma de comprar y actuar en éste ámbito… ha cambiado.

Nervios, restricciones, pequeños desabastecimientos, lentitud de algunos servicios… Os sugerimos algunas pautas para intentar facilitar nuestro día a día como Consumidores, pero también el de las personas que deben atendernos en tal difícil tesitura:

PACIENCIA: La crisis nos ha afectado a todos y, en ocasiones, el ejercicio de nuestros Derechos como Consumidor no resulta tan sencillo como lo era hace un mes. Por éste motivo, la primera premisa que queremos compartir con vosotros es precisamente ésta, la paciencia. Es un momento duro para todos y debemos hacer pequeños sacrificios, incluso en nuestra compra diaria.

COMPRENSIÓN: Ante la imposibilidad de realizarlo presencialmente, muchas empresas y entidades derivan a los clientes a canales telemáticos: formularios, chats, chatbots… pero sobre todo a los, ya conocidos Contact Center. Son precisamente éstos centros los que deben lidiar con el enfado de un creciente número de Consumidores, muchas veces aún con menos medios de los que disponían antes de la crisis. Por otra parte, dada la estructura física de éstos centros y la lentitud generalizada (salvo excepciones) en la implantación de fórmulas de Teletrabajo, convierte a los trabajadores de éstas plataformas en una víctima accesible para el Coronavirus. Así que cuando – tras unas larguísimas esperas – traslademos nuestro caso a éstos profesionales debemos pensar en todas éstas circunstancias y hacer un ejercicio de comprensión que, no lo neguemos, está siempre a nuestro alcance.

FLEXIBILIDAD: Aunque en España no se producen casos notables de desabastecimiento, es cierto que muchas cadenas comerciales y numerosos Ayuntamientos optan por la “reposición escalonada” de productos, para evitar acaparadores y problemas de stock. Si éstos días no encontramos nuestra marca de champú preferida (por poner un ejemplo), siempre podremos volver otro día, ó mejor aún, probar alguna otra alternativa que ¿quien sabe?, igual hasta nos sorprende gratamente.

¡CORDURA!: Tampoco procede aprovechar la disculpa de la compra para alargar nuestros paseos por la calle. No es seguro, cívico ni solidario. Debemos realizar ésta labor con la menor frecuencia posible y, SIEMPRE, adoptando las medidas de seguridad que nos indique cada establecimiento: guantes de plástico, geles desinfectantes, distancias de seguridad, cantidad máxima de compra, respeto del aforo… Pensemos que es por nuestro propio bien, pero también por el de todos nuestros convecinos. Os rogamos también que, cuando vayamos a comprar, llevemos en todo momento los elementos necesarios para justificarlo ante la Autoridad Policial: DNI, ¡dinero!, Tarjeta de Crédito (cuyo uso con Contactless recomendamos abiertamente) y un elemento fundamental para evitar la picaresca, que nos traslada nuestro amigo de Twitter @Cuetano68 ¡guardad el ticket!. Así podemos demostrar que venimos del establecimiento… y que no estamos paseando la bolsa del supermercado para burlar el confinamiento.

La situación es compleja para todos. Empresas, particulares, trabajadores… pero si ponemos, como Consumidores, un poquito de nuestra parte podremos hacer que éstos momentos tan duros para España y para el mundo, lo sean un poquito menos. ¿nos ayudas?.