Anuncia de forma implícita una medida que había negado con insistencia.
El Gobierno ha anunciado, con varios meses de anticipo, que subirá los impuestos al consumo en 2013 para cumplir con la reducción de déficit; y aunque ha evitado confirmar que la medida incluirá al IVA, el objetivo de recaudación que ha planteado así lo exige, tal y como han confirmado a Radio Nacional fuentes del Ejecutivo.
Hasta esta misma semana, Hacienda había descartado insistentemente que se planteara una subida del principal impuesto indirecto (que todos pagan por igual independientemente de la renta), pero este viernes ha explicado que con una nueva previsión de mejora de la economía, y siguiendo recomendaciones de la UE, es posible una rebaja de la tributación del trabajo –que ni siquiera ha confirmado– y un mayor gravamen al consumo.
Al término del Consejo de Ministros de este viernes, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha precisado que la medida permitirá recaudar 8.000 millones de euros adicionales, pero no ha especificado qué impuestos al consumo subirán, si el impuesto sobre el valor añadido (IVA, que grava la generalidad de productos y servicios) o los especiales (o ambos) ni en qué medida.
No obstante, la lógica indica que tendrá que elevar el tipo principal del IVA, porque si no, la subida de impuestos especiales tendría que ser de un alcance inédito (de al menos el 40%): en 2010 (último año del que hay datos), Hacienda ingresó algo menos de 20.000 millones por el conjunto de estos impuestos, al tabaco, alcohol y carburantes. Por el IVA, el Estado recaudó entonces más de 49.000 millones.
“Dar el salto”
“Lo que estamos planteando es, en un momento en el que debemos dar el salto desde el punto de vista de la competitividad, reducir las cargas y la imposición sobre el trabajo, que está bastante penalizado en estos momentos, e incrementar la imposición del consumo, que estaría en torno a unos 8.000 millones de euros“, ha afirmado en declaraciones que recoge Europa Press.
El ministro ha precisado que la referencia a la mejora de la competitividad, con la que considera que el país saldrá de la crisis (ahora prevé un crecimiento del 0,2% del PIB en 2013), será posible con la reforma laboral, que facilita la bajada de salarios o cambiar las jornadas.
La medida se ha anunciado solo unas horas después de que una agencia haya rebajado la calificación de la deuda española, aunque su concreción no llegará hasta la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado del año próximo, que se inicia avanzado el verano; momento al que se ha remitido el propio De Guindos cuando ha sido abordado por los periodistas para aclarar el anuncio.
Este mismo lunes, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, dijo que no veía “ni oportuno, ni efectivo” subir el IVA por la situación que atraviesa la economía de España “en estos meses”, y explicó que los presupuestos de 2012, aún en tramitación parlamentaria, van encaminados precisamente a no penalizar el consumo, según informa Efe.
Hace unos días, el propio ministro Cristóbal Montoro dijo en Radio Nacional: “Desde fuera se nos recomienda subir el IVA, pero eso es un error porque deprime más el consumo, aumenta la recesión y acaba con puestos de trabajo“.
El argumento de que es una sugerencia del exterior ha sido el que ha usado ahora su compañero De Guindos, que ha recordado que tanto la Comisión Europea como el FMI han dicho que España tiene margen para aumentar su presión fiscal.
Tercera subida de impuestos
Nada más llegar al poder en diciembre, el PP subió el impuesto sobre la renta (IRPF) y desde entonces ha aprobado un cambio en el impuesto de sociedades (que indirectamente aumentará la recaudación, aunque el objetivo principal solo es anticipar recaudación); y una amnistía fiscal, o regularización extraordinaria, para que afloren rentas no declaradas. Sin embargo, no ha tocado los impuestos a las polémicas sociedades de inversión Sicav ni otros sobre la riqueza.
La subida de impuestos indirectos reduce la progresividad del conjunto del sistema, tal y como establece la Constitución española. El IVA ya aumentó en 2010, por primera vez en 15 años, por decisión del anterior Ejecutivo. Entonces, la subida efectiva y el anuncio estuvieron incluso más distanciados que en esta ocasión. Y el PP puso en marcha una campaña de firmas contra la medida.
Como ahora, el Gobierno afrontaba grandes presiones de los mercados y las instituciones europeas para reducir su déficit y recuperar el crédito imprescindible para el sistema económico. Desde entonces, el Gobierno ha aprobado numerosos recortes de gasto que, de momento, han agudizado la recesión. Este mismo día se ha sabido además que el paro ha alcanzado un récord histórico de 5,6 millones de parados.
Fuente:rtve.es