Hace algunos años se abrió un encendido debate sobre la seguridad alimentaria de algunos elementos de cocina, especialmente los antiadherentes para uso doméstico que utilizamos en elementos como las sartenes. La propia Unión Europea tomó cartas en el asunto para ir reduciendo su uso y comercialización pero… ¿en qué estado se encuentra hoy éste tema?, ¿son seguras las sartenes que compramos?.
El – ya conocido – PFOA (ó ácido perfluorooctaniocio) nos permite pequeños “milagros” como que la comida no se pegue en la sartén, que apenas necesitemos aceite ó grasa para cocinar ó, paralelamente, que podamos limpiar nuestra sartén sin apenas esfuerzo. No es por ello de extrañar, que su presencia se fuera extendiendo a prácticamente todo el instrumental de cocina y, lo que es más inquietante, a los hogares de medio mundo.
….el PFOA se incorporó a la lista de las sustancias extremadamente preocupantes”.
Sin embargo, distintos estudios comenzaron a demostrar que el extendido PFOA puede tener unas consecuencias nefastas para la salud: problemas de tiroides, esterilidad, afecciones durante el embarazo y, sobre todo, el temido Cáncer. En Estados Unidos todas éstas circunstancias no pasaron inadvertidas y pronto se puso en marcha toda una batalla legal entre afectados, fabricantes y autoridades sanitarias.
La Unión Europea también decidió “tomar cartas en el asunto” (no sin cierta demora) emitiendo el Reglamento (UE) 2017/100 de la Comisión de 13 de Junio de 2017 dónde se regula y restringe el uso del PFOA, al que define (textualmente) como “sustancia persistente, bioacumulable y tóxica a tenor delartículo 57, letra d), de dicho Reglamento. El 20 de junio de 2013, el PFOA se incorporó a la lista de las sustancias que podrían ser incluidas en el anexo XIV del Reglamento (CE) n.o 1907/2006 como sustancias extremadamente preocupantes“. Los efectos nocivos de ésta sustancia parecen claros pero… ¿qué han hecho los fabricantes al respecto?.
¿Es segura la sartén que voy a comprar?.
Ésta es la pregunta que se hace todo Consumidor cuando acude al punto de venta. Afortunadamente la gran mayoría de fabricantes no sólo comercializa antiadherentes libres de ésta sustancia, si no que lo hacen constar en el etiquetado de sus productos (“Libre de PFOA” ó “Sartén sin PFOA”).
Sin embargo, la propia UE establece una moratoria hasta el año 2020 que permite a fabricantes, distribuidores y vendedores, poner en los lineales de venta productos que contienen PFOA. De forma legal. En Atención al Consumidor hemos comprobado cómo en el etiquetado de muchos de éstos enseres siguen sin reflejar ésta circunstancia ó, incluso, en algunos Departamentos de Atención al Cliente siguen sin disponer información de la presencia de éste peligroso tóxico en los productos que comercializan.
¿Lo saben las propias marcas?.
La pasada semana realizamos una valiosa “experiencia piloto” con el gigante Amazon. En su Departamento de Atención al Cliente (que nos dispensó en todo momento un trato exquisito), tras varias llamadas por ambas partes, ni la atenta gestora, ni nosotros mismos logramos saber si la línea “Amazon Basics” de sartenes antiadherentes contiene el temido PFOA. Tampoco en la descripción del producto ó en las preguntas realizadas en la propia web por los usuarios logramos hallar pista alguna.
Cierto es que recibimos, mediante nuestra interfaz de usuario y gracias a la colaboración de nuestra interlocutora, una amplia información de los efectos del PFOA y de las sartenes que comercializan libres del tóxico, pero no logramos nuestra meta de saber si la marca propia del gigante tecnológico dispone de éstas certificaciones algo que, lamentablemente, también ocurre con otras marcas.
Por ello, y como consumidores, antes de comprar una nueva sarten debemos seguir unas pequeñas – pero muy necesarias – pautas:
- En primer lugar localizar en el etiquetado un sello que nos garantice que la sartén está libre de PFOA.
- Ante cualquier duda, contactar con el Departamento de Atención al Cliente para que se nos suministre ésta información de forma previa a la venta.
- Debemos desconfiar de aquellas sartenes ó enseres que, aún siendo de una marca reconocida, se vendan a un precio inferior a lo habitual: en más de una ocasión podemos encontrarnos ante un stock de modelos antiguos que aún contienen PFOA en su composición.
…y quizás, el consejo más útil, apostar por sartenes de hierro ó acero, sin antiadherentes artificiales que, además de velar por nuestra salud, nos permiten disfrutar aún más; tanto de la comida… como del placer de cocinar.
Vamos que las mejores sartenes son las de toda la vida, las de nuestras abuelas. Todo viene de que nos hemos vuelto unos vagos y lo queremos todo ya y facil. Sin esfuerzo. Un saludo.