Los animales de compañía ocupan un lugar especial en los hogares españoles, convirtiéndose en parte integral de la familia.Como consumidores responsables, los propietarios de mascotas tienen derechos y expectativas al buscar atención veterinaria para sus amigos peludos. En España, existen regulaciones específicas y derechos establecidos para garantizar la protección y el bienestar de los animales, así como la satisfacción del cliente. En este reportaje, exploraremos los Derechos que tenemos los Consumidores en España cuando acudimos con nuestra mascota al veterinario.
Afortunadamente, tanto la normativa Europea como la Española, garantizan a nuestros pequeños amigos unos Derechos (¡también son Consumidores!) que garantizan su bienestar y su seguridad, incluso, en momentos especialmente delicados como puede ser la – ¡tan temida!- visita al Veterinario. Desde nuestra Oficina del Consumidor te dejamos unos consejos básicos que debes de tener en cuenta para poder ejercer tus/sus Derechos, de forma correcta.
Derecho a la Información: El consumidor tiene derecho a recibir información clara y precisa sobre los procedimientos, tratamientos y medicamentos recomendados para su mascota. El veterinario debe proporcionar explicaciones comprensibles, responder a las preguntas y ofrecer opciones de tratamiento antes de realizar cualquier intervención. Asimismo, deben informar sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos prescritos y las medidas preventivas.
Derecho a un Trato Digno: El animal debe recibir un trato respetuoso y cuidadoso en todo momento. Los veterinarios deben evitar cualquier forma de maltrato físico o psicológico, garantizando un entorno seguro y tranquilo durante las consultas o tratamientos. El bienestar del animal debe ser prioritario, y cualquier intervención que cause dolor o sufrimiento innecesario debe ser evitada.
El “Consentimiento Informado” también se aplica a las mascotas.
Derecho a la Elección y Consentimiento Informado: El Consumidor tiene derecho a decidir sobre el tratamiento de su mascota, así como a dar su consentimiento informado antes de cualquier procedimiento médico. El veterinario debe proporcionar opciones y explicar los beneficios y riesgos asociados a cada una de ellas. Además, el propietario de la mascota tiene derecho a solicitar una segunda opinión veterinaria si lo considera necesario.
Derecho a una Factura Detallada: El Consumidor tiene derecho a recibir una factura detallada de los servicios prestados por el veterinario. Esta factura debe incluir los conceptos, los precios unitarios, los impuestos aplicables y cualquier otro cargo adicional. La transparencia en los costos es esencial para que el consumidor pueda entender y verificar los servicios recibidos.
Derecho a Reclamar: Efectivamente, en caso de insatisfacción o problemas relacionados con la atención veterinaria, el Consumidor tiene derecho a presentar una reclamación. Es recomendable hablar primero con el veterinario o el responsable del centro para intentar resolver el problema de manera amistosa. Si no se llega a una solución satisfactoria, se puede presentar una reclamación formal ante las autoridades competentes, como los colegios profesionales veterinarios o las organizaciones de protección al Consumidor.
Tal y como vemos, los propietarios de mascotas en España tenemos Derechos específicos, y muy importantes, al llevar a nuestros animales al veterinario. Estos derechos incluyen recibir información clara y precisa, garantizar un trato digno y respetuoso hacia el animal, tener el derecho a elegir y dar consentimiento informado, recibir una factura detallada y tener la posibilidad de presentar reclamaciones en caso de insatisfacción. Al ejercer estos derechos, los Consumidores pueden asegurarse de que sus mascotas reciban la atención adecuada y sean tratadas con cuidado y respeto en el ámbito veterinario.
