La crisis sigue pasando factura a los consumidores españoles… y promete no dar tregua. Abril fué uno de los peores meses de cara al consumo de las últimas décadas.
Según el prestigioso informe “Gfk Clima de confianza del Consumidor Europeo“, la confianza del consumidor español durante el pasado mes de abril de 2012, registró uno de los puntos más bajos de su historia, descendiendo – nada menos – que un 1,5 por ciento durante el primer trimestre del año.
Los efectos de la crisis sobre el consumo nacional son rotundos… e incluso amenazan con tornar a peores cifras.
Tal y como recoge éste estudio trimestral: los consumidores españoles prevén recortes sus compras en 29 sectores diferentes ; siendo tal caída especialmente dura en sectores tan cruciales como los bienes de primera necesidad, el cuidado personal… e incluso en aquellos gastos relacionados con ocio y hostelería.
Junto a la crisis, otro de los factores determinantes en esta negativa tendencia de consumo, es el actual estado del mercado laboral, y más concretamente que uno de cada dos españoles que actualmente están buscando empleo vean prácticamente imposible el encontrarlo dentro de un plazo razonable.
El estudio, sin embargo, quiere concluir con un cierto tono de optimismo, atisbando tímidas mejoras respecto al último trimestre del pasado año, algo que no necesariamente comparte el consumidor español que, según éste mismo informe, considera – de media – que la crisis se prolongará unos 3 años más.
Panorama, sin duda, poco alentador, en el que ejercer sus derechos como consumidor y usuario adquiere una muy especial relevancia, máxime… ante situaciones económicas y sociolaborales como las que actualmente atravesamos. Reclama !.