Las fiestas de Navidad ya han acabado. Ahora nos centramos en buscar un disfraz para vivir la experiencia más divertida y alegre del año, el Carnaval.
En muchos países del mundo, el carnaval es una de las fiestas más importantes y esperadas del año. Y es que, ¿a quién no le gustan unas fechas en las que las calles de la ciudad se visten de colores alegres, música y un ambiente increíble para salir de fiesta?. Pero, no corramos tanto…. lo primero es decidir “de qué” nos disfrazamos y después, empezar con la confección del traje (si lo queremos hacer nosotros mismos), o directamente comprarlo en un establecimiento. También tendremos que adquirir los complementos que vamos a necesitar (máscaras, pelucas, maquillaje…).
Este tipo de artículos suelen estar a la cabeza en las retiradas y alertas de productos realizadas por las autoridades de consumo, por lo que es necesario tener ciertas precauciones para evitar problemas y que nos “amarguen” la fiesta.
A la hora de realizar estas compras, hay que tener en cuenta que muchos disfraces se han fabricado con materiales que puedan ser inflamables o tóxicos, suponiendo un riesgo para el usuario. También se encuentran complementos que presentan elementos de riesgo tales como aristas, puntas peligrosas y otras piezas cuya rotura pueda causar daños. Todo ello sin olvidar incluso los riesgos de enganche o enrollado de ciertos tejidos y materiales.
Consejos relacionados con la seguridad en las compras de Carnaval
Requisitos de seguridad. Si el disfraz o cualquiera de sus complementos están concebidos para niños menores de 14 años, se consideran juguetes, por lo que deben cumplir estas normas:
– No contener piezas pequeñas que se puedan desprender y ser ingeridas.
– No tener puntas o bordes cortantes.
– Estar fabricados con materiales resistentes al fuego
– Si algún complemento lleva pilas, estas deben estar suficientemente protegidas.
– No contener sustancias que puedan explotar o materiales que puedan suponer un peligro para la salud.
– Las máscaras deben disponer de una ventilación adecuada.
– Las pelucas no deben tener un pelo excesivamente largo para evitar posibles riesgos de inflamabilidad.
– La vestimenta no puede llevar cordeles ni cordones en la zona de la capucha y cuello.
– Si el disfraz lleva flechas o algún artículo con ventosas, hay que comprobar que estas no se desprendan.
Información de etiquetado
– Marcado CE
– Nombre, razón social o marca y domicilio del fabricante.
– Número de lote, serie o modelo
– Indicación que diga “Conservar los datos del etiquetado”.
– Advertencias para evitar cualquier tipo de riesgo.
– La advertencia “No indicado para menores de 36 meses”.
– Rango de edad para su uso.
– Instrucciones de uso, si son necesarias.
– Al tratarse, en su mayoría, de prendas de vestir, deben cumplir con los requisitos que establece la legislación para vestimenta infantil y mostrar en el etiquetado el número de registro industrial (en el caso de prendas fabricadas en España), la composición del producto y recomendaciones de lavado y conservación.
Maquillaje infantil
Debe mostrar en su etiquetado:
Contenido y lista de ingredientes.
Fecha de caducidad mínima.
Precauciones particulares de empleo.
Número de lote de fabricación.
Función del producto.
Disfraces para adultos y artículos de broma. Deben cumplir con unas Normas básicas sobre etiquetado, composición y conservación:Si el disfraz que se complementa con algún artículo de broma, es importante saber que:
– Los polvos picapica, las bombas fétidas y otros productos similares no pueden estar elaborados con polvo de panamá, bencidina, sulfuro, serrín u otros componentes que marca la legislación (Real Decreto 2330/1985).
– Los que imiten alimentos tienen que estar fabricados con productos no nocivos.