Febrero, el mes más corto del año trae consigo el Carnaval; la fiesta pagana que más personas celebran y disfrutan en todo el planeta. Llega el momento de elegir un disfraz y es muy importante tener en cuenta y seguir unas sencillas recomendaciones para comprar un disfraz seguro y evitar sustos innecesarios.
Todos los productos que se ponen a la venta para el evento, deben cumplir una serie de medidas de seguridad y conviene, antes de adquirirlos, fijarse en que cumplen con todos los requisitos y que no son peligrosos.
Hacer hincapié en la importancia de adquirir productos de calidad y seguros ya que en reiteradas ocasiones se ha podido comprobar cómo en bazares y tiendas de bajo coste se venden disfraces, accesorios y maquillajes que no cumplen con la normativa.
Los disfraces siempre deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles, indicando nombre, dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador, número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España y composición del producto.
- En el etiquetado de los disfraces para niños deberá figurar la marca CE, además de aportar información como: la edad recomendada, las advertencias de utilización y los datos de identificación del fabricante o responsable del producto. Así mismo, el etiquetado debe estar en español.
- Si los disfraces y caretas son para menores de 14 años se consideran juguetes, por lo que tienen una regulación muy exigente en materia de seguridad e información. En este sentido, en el etiquetado se debe mostrar el marcado CE para juguetes, además de otras indicaciones como el rango de edad o las instrucciones de uso. Las máscaras deben también disponer de orificios suficientemente grandes para que garanticen la correcta ventilación, y evitar así la asfixia. En cuanto a las pelucas, debemos cuidar que estén elaboradas con materiales resistentes al fuego, como el nailon o el poliéster. evitar en todo caso que sean muy largas, en las piezas pequeñas que pueden desprenderse y ser ingeridas por los niños y con los cordeles y los cordones que, en la zona del cuello y la capucha, pueden provocar asfixia.
- Con el maquillaje se debe extremar la precaución, ante el riesgo de que estos productos no hayan sido sometidos a los controles dermatológicos adecuados, por lo que puedan producir alergias. Normalmente, su etiquetado no suele reflejar la composición y, en muchos casos, estas pinturas pueden contener plomo, una sustancia perjudicial para la piel y la salud.
Además:
- Es aconsejable evitar los objetos con puntas o bordes cortantes.
- Si algún complemento lleva pilas, éstas deben estar suficientemente protegidas, en un espacio al que sólo se pueda acceder con ayuda de una herramienta.
- Busque objetos que no contengan sustancias que puedan explotar o materiales que puedan suponer un peligro para la salud.
- Las máscaras deben disponer de una ventilación adecuada, con orificios de un tamaño suficiente que permitan la entrada de aire. Además, deben llevar la advertencia: “Este juguete no ofrece protección”.
Por último, si el disfraz se quiere complementar con algún artículo de broma, es importante saber que:
Las etiquetas de los productos de broma como los polvos picapica, las bombas fétidas y otros productos similares no pueden estar elaborados con polvo de Panamá, bencidina, sulfuro, serrín u otros componentes que marca la legislación.
Los artículos de broma que imiten alimentos tienen que estar fabricados con productos no nocivos.
Si necesitan ampliar información, no duden en contactar con nosotr@s!!