Diariamente nuestra Red recoge alertas sobre productos y bienes de consumo (muchos de ellos alimentarios) que pueden resultar muy nocivos para el Consumidor. Incluso mortales. Si quieres estar seguro como usuario, te recomendamos consultar ésta Red de forma periódica.
Probablemente todos estéis familiarizados con casos como el de emisiones de Volkswagen (más conocido como “Dieselgate“). La presencia en Noticiarios, Prensa y Medios Especializados de éste tipo de noticias no es muy usual, pero cuando aparece… la información corre como la pólvora. Sin embargo, y salvo alguna notoria excepción de determinados productos alimentarios, hay un gran número de Alertas que rara vez llegan al Consumidor final. Por éste motivo decidimos, en su momento, dedicar a éste tipo de información un apartado específico… que te invitamos, ahora más que nunca, a visitar.
Afortunadamente, tanto la Unión Europea como el Gobierno de España (muchas veces a través de los órganos específicos emplazados en las Comunidades Autónomas) ofrecen a los usuarios un elevado nivel de garantía a la hora de consumir productos y servicios. Sin embargo, la creciente globalización de los mercados, la posibilidad de comprar en Internet ¡en cualquier parte del mundo! y la amplia diversidad de opciones y fabricantes, complican bastante la situación por lo que, en ocasiones, llegan a las tiendas y lineales, materiales que pueden resultar peligrosos para el comprador. En ocasiones, extremadamente peligrosos.
Automoción y Alimentación: los dos grandes frentes.
Aunque, constantemente, recibimos alertas sobre productos de todo tipo e índole, hay dos apartados que nos preocupan especialmente: la alimentación y la automoción. Como bien podéis suponer, las alertas de Consumo asociadas a éstas dos grandes tipologías suelen ser las más graves.
En cuanto a Alimentación las alertas más frecuentes están relacionadas con la presencia, no declarada en el envoltorio, de alérgenos. Para la mayor parte de los Consumidores, éste tipo de Alertas no reviste mayor gravedad, pero para los usuarios especialmente sensibles a éstos componentes, su ingesta puede generar problemas médicos severos.
Más graves son los casos en los que se ha detectado la presencia de Listeria, una bacteria extremadamente peligrosa que puede – incluso – provocar al muerte. Desafortunadamente el pasado año fueron varias las alertas de éste tipo que tuvimos que publicar. Unas alertas en muchos casos asociadas a una mala praxis, a un mal procedimiento por parte del propio fabricante. Algo completamente evitable si se siguen unas mínimas normas sanitarias.
Otro de los grandes clásicos en la Red de Alertas de nuestra Oficina del Consumidor digital, son las incidencias en vehículos: raro es el fabricante que no se libra de pequeños defectos de montaje, ensamblado ajuste ó fabricación que pueden llegar a generar grandes quebraderos de cabeza al usuario. En ocasiones incluso accidentes. Normalmente son las propias marcas las que suelen notificar éstas circunstancias al propietario… aunque no siempre con la debida inmediatez. De ahí la importancia de mantenerse debidamente informado.
Por lo demás… hemos visto absolutamente de todo: empresas de radiocontrol que venden clones de Viagra, presencia de cristales en la cerveza de conocidas cadenas de supermercados, medicamentos “camuflados” en tiendas de naturopatía, disfraces que pueden provocar la asfixia ó, más recientemente, hasta secadores más dañinos que un arma de fuego.
¿Cómo prevenirlo?. Seguid los pasos que indicamos en la animación de cabecera, inscribiros en nuestro sistema automático de notificaciones (servicio completamente gratuito) y así podréis estar al día de todo cuanto ocurre en nuestra Oficina de Atención al Consumidor. Gracias a ello intentaremos conseguir que el uso de productos y servicios sea aún más seguro.