Cuando compramos una entrada para acudir a un espectáculo (cine, teatro, concierto, feria, actividad recreativa…), hay ciertos derechos que nos amparan como consumidores y que debemos conocer, por si en el momento de la representación no pudiésemos disfrutarlo como debíamos.
La adquisición de una entrada para un espectáculo implica que estamos adquiriendo ciertos derechos, como:
- Poder ver la representación completa y que se desarrolle íntegramente, según se anuncia, cumpliendo el horario, la forma y las condiciones previstas.
- Tener acceso al libro de reclamaciones y presentar una queja, si se observa algún incumplimiento, si no existen medidas de seguridad e higiene, si el lugar carece de los servicios exigidos (baños, botiquín, etc.) o si se exige un precio mayor al anunciado o al expuesto al público.
- Si la empresa suspende o varía alguna las condiciones del espectáculo, el consumidor tiene derecho a recibir la devolución total o parcial del dinero abonado, excepto si se trata de una causa de fuerza mayor, como un apagón, en cuyo caso se debería reclamar contra la empresa de suministro eléctrico. Se aconseja conservar siempre la entrada para poder presentar una reclamación.
Compra de entradas por internet
En el caso de que la entrada al espectáculo se adquiera por internet, es muy importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Comprar a través de las páginas oficiales del evento.
- Acceder a sitios seguros: páginas cuya dirección URL empiece por ‘https://’ en lugar de ‘http://’, o que lleven un candado o una llave en la parte inferior de la pantalla.
- Haciendo doble clic en el candado, deben aparecer los datos identificativos de la empresa. Es la manera de comprobar que la página no es una falsificación.
- Leer con detenimiento toda la publicidad y las condiciones generales antes de pagar. No aceptar nunca las condiciones sin haberlas leído. Guarde o imprima esos documentos; pueden servir en el momento de poner una reclamación.
- Procurar comprar con algún tipo de certificado de seguridad, a través de servicios de micropagos específicos para internet como PayPal, o contra reembolso.
- Conservar siempre la página final donde aparece el resumen de la transacción.
- Guardar, hasta después de haber disfrutado del espectáculo, todos los datos de la empresa que le ha vendido las entradas: nombre de la compañía, dirección, teléfono y términos legales de la compra.
- Si intercambia correo electrónico con la empresa, conserve también esos mensajes.