Alerta oficial por una sustancia activa no declarada en el etiquetado de un “Complemento Alimenticio” que podría suponer un riesgo para la salud de las personas que lo consuman.
Pues sí, efectivamente, a nosotros también nos ha costado abordar el titular, pero la realidad es ésa: La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición informa de la retirada de un supuesto “complemento alimenticio” (potencialmente peligroso para la salud) y nos remite como distribuidor una tienda de Coches a Radiocontrol. Y no, no es la única sorpresa que esconde ésta noticia.
La notificación ha sido trasladada por las Autoridades Sanitarias de la República Checa a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, al detectarse en un lote, la presencia de una sustancia “no autorizada” (textual) en el complemento alimenticio, VigRX Plus Male Virility Supplement.
El producto, tal y como indica el embalaje ha sido fabricado en Estados Unidos y parece cumplir con la normativa americana, pero no con la Europea. ¿Cual es el motivo?.
¡¡¡ A todo Gas !!!
La nota incluye una dirección de Internet (http://contrast-racing.com/) a la que accedemos y, para nuestra sorpresa, aparece una tienda dedicada a la fabricación y venta de coches de Radiocontrol de altas prestaciones. Ni rastro del “complemento alimentario”.
Tras bucear en la estructura interna de la página encontramos un apartado de muy difícil acceso en el que – ¡por fin! – figura el producto retirado (click aquí para acceder). El componente que hace que se dispare la alerta no es otro que el “Sildenafilo” (ó Sildenafil), que es el compuesto activo que conocemos (y se comercializa) como Viagra. Por lo tanto, las posibles reacciones adversas son las mismas que las de la famosa pastillita azul, por lo que más que una “sustancia adversa en un complemento alimenticio” (como resalta la nota oficial) debemos hablar de la presencia de un fármaco que requiere una estricta supervisión médica.
Cuidado con el Sildenafil
Hace unos años la BBC publicó un extenso reportaje en el que alertaba de los posibles efectos de ésta sustancia cuando abusábamos de ella, hacíamos un uso lúdico ó – simplemente – no seguíamos en necesario criterio médico: bajadas súbitas de tensión, convulsiones, pérdidas de visión, reacciones cutáneas severas….
Lamentablemente, y como podréis ver en nuestro apartado de Alertas (Click para Acceder), es frecuente que distintos componente médicos “se cuelen” en productos catalogados como “complementos alimenticios” con el riesgo que ello conlleva. La actual regulación legal de éste tipo de productos dista mucho de ser la más adecuada y deja lagunas que, a veces por mala fe y otras por estricto desconocimiento, hacen que caigan en nuestras manos auténticas bombas médicas. ¡Precaución (“amigo conductor”)!.
