Cerramos el pasado año con la “Guerra de las Cláusulas Suelo” en plena ebullición y con una subida del IPC que ha supuesto una pérdida neta de poder adquisitivo para muchas familias españolas. El comienzo de éste 2017, como veremos, tampoco está siendo sencillo.
La subida del IPC a finales del pasado año (cerca de un 1,5%) ha generado una pérdida de capacidad económica para muchos Consumidores ya que, en la mayor parte de Convenios Colectivos y contratos individuales, el incremento salarial ha sido inferior al del Índice de Precios al Consumo.
Malas noticias para una sociedad que se ve azotada de forma directa por la Pobreza Energética”.
Pero no sólo éso. Éste singular incremento ha arrastrado otras cifras que van a afectar de forma negativa y directa al bolsillo de Consumidores y Usuarios:
- Telefonía y Telecomunicaciones: Uno de los sectores más problemáticos para el Consumidor español sigue abriendo nuevos – pero ya conocidos – frentes de batalla. Las grandes compañías han anunciado (casi con plena unanimidad) una subida media cercana a los 5 €/mes en sus modalidades comerciales más usuales (precisamente las que integran varios productos como Telefonía Fija, Telefonía Móvil, Internet, Televisión…. etc.). Unas tarifas aún más caras que nos sitúan a la cabeza de Europa en el coste que tal concepto genera al usuario.
- Se encarece el Gas Natural y se mantiene (al alza) el precio del butano: La factura de gas se verá, en éste inicio de 2017, incrementada en una cifra cercana al 3% y sin que las grandes comercializadoras hablen aún de un “precio tope” (lo que nos insta a pensar en nuevas subidas a lo largo del año). Tampoco mejora el elevado precio de la bombona de butano, por lo que se mantiene el incremendo de casi un 5% con el que se cerró el pasado ejercicio. Malas noticias para una sociedad que se ve azotada de forma directa por la Pobreza Energética y que, tan sólo encuentra cierto remedio, en las iniciativas ligadas al Bono Social.
- Suben la gasolina y el Gasóleo: El – temido – precio del barril de petróleo no sólo ha experimentado una subida; los expertos vaticinan un fuerte incremento a lo largo del presente año. Como suele ocurrir, tal encarecimiento no ha tardado demasiado en derivarse a los Consumidores por lo que, a día de hoy, nos encontramos con subidas en el precio de la gasolina del 7% (respecto al mismo mes del pasado año) y, nada menos, que de casi un 15% en la factura del gasoil (ahondando en las duras restricciones que van a sufrir éste tipo de motorizaciones).
- ¡También las tarifas postales!. Pues sí, todavía hay quien se rinde al encanto del correo ordinario (sobre todo los autónomos, Pymes y empresas); unos usuarios que verán como el precio de los sellos se incrementa un 11% hasta alcanzar la nada despreciable cifra de medio euro. Una tarifa difícil de asumir para muchas entidades que, como es obvio, comenzarán a plantearse el implantar un mayor grado de digitalización en sus actividades.
Por todo ello, cobra más importancia que nunca el hacer valer nuestros Derechos como Consumidores y Usuarios. Ante un incremento generalizado de costes, resulta crucial optimizar los gastos familiares y, especialmente, reducir las fricciones que se generan en materia de Consumo. Por ello, en Atención al Consumidor nos ponemos – más que nunca – a su entera disposición para resolver cualquier duda, consulta ó reclamaxción que deseen plantearnos.