Muchas tiendas On Line asociadas a marcas ó firmas de prestigio se reinventan metiendo productos de terceros. Ejercer tus Derechos como Consumidor ante un “marketplace disfrazado” es aún más complejo. Conviene prestar atención e informarse debidamente antes de hacer una compra.
Los que habitualmente realizan sus compras a través de Internet tienen (¡ó tenemos!) nuestros propios sitios de confianza que bien por nuestra propia experiencia personal, bien por que van asociados a una marca reputada, nos generan la seguridad necesaria para hacer nuestras transacciones con total tranquilidad.
Aquellos que, sobre todo a raíz de la Pandemia de Coronavirus, se han animado por primera vez a utilizar los puntos de venta On Line, encuentran también en éstas referencias de prestigio, un sitio aparentemente seguro (¡y confiable!) en el que realizar sus primeras experiencias telemáticas.
Sin embargo cada vez más compañías nacionales e internacionales están transformando sus tiendas en lo que se denominan “marketplaces” ó dicho de otro modo: aunque en la cabecera de la Web veamos un conocido logotipo, en realidad… no sabemos dónde y con quien estamos realizando (¡realmente!) nuestra compra.
De nuevo los Marketplace en el punto de mira.
Hace unas semanas dedicamos un amplio artículo a la figura del Marketplace (“Comprar en un Marketplace, ¿solución ó problema para el Consumidor?”). Para aquellos que no lo hayáis aún leído, resumiremos diciendo que ésta figura es muy similar a la de un Mercado de Abastos tradicional: un amplio espacio en el que pequeñas tiendas nos ofrecen sus productos de forma independiente.
El Marketplace hace, en realidad, de intermediario (que no mediador, ¡OJO!) entre el comprador y el vendedor, por lo que su responsabilidad ante una posible eventualidad es bastante relativa. Ó dicho de otro modo; si algo sale mal en nuestro proceso de compra es difícil saber a quien reclamar: ¿al marketplace?, ¿al vendedor individual?, ¿al fabricante?.
….y la cosa se complica aún más, reconocidas marcas como Carrefour ó el Corte Inglés se han unido a ésta moda, transformando sus habituales “Tiendas On Line” es espacios abiertos dónde terceras partes pueden vender sus productos (ver imagen superior).
La práctica es legal, aunque las regulaciones impuestas por la PSD2 (ó “Segunda Directiva sobre Servicios de Pago”) son, desde nuestra particular perspectiva, insuficientes, dejando el concepto de responsabilidad ante el Consumidor demasiado expuesto. En ésta tesitura…. es difícila hacer valer tus Derechos. Pero se puede.
Antes de realizar cualquier compra es más que recomendable, contactar con el servicio de venta y, además, repasar sus condiciones legales para conocer de forma previa quien es el responsable final de aspectos tan importantes como el Servicio Postventa, la Garantía, la Logística. En todo caso… y si algo falla, ponemos a la entera disposición del Consumidor a todo nuestro equipo técnico y humano.
